El museo castrillonense recibió a turistas de 32 nacionalidades, con Francia, Italia, Bélgica y Alemania como las procedencias más habituales después de España.
El equipamiento cultural resulta especialmente atractivo en la Comunidad de Madrid, origen del 21,95% de todas las visitas registradas en los últimos 12 meses.
El Museo de la Mina de Arnao se consolida como uno de los principales reclamos turísticos del municipio y vuelve a rozar los 10.000 visitantes en el segundo año tras la pandemia. En 2023, año en el que se cumplió una década de la apertura de la mina como museo, el equipamiento castrillonense recibió a 9.673 visitantes. Desde su apertura en 2013, el equipamiento cultural ha recibido a 89.779 turistas de más de 60 nacionalidades. De mantenerse el ritmo actual de visitas, el Museo de la Mina de Arnao podría alcanzar el hito de las 100.000 visitas a finales de este año o principios de 2025.
La mayor llegada de turismo extranjero a Asturias, principalmente por vía aérea a consecuencia del incremento de rutas con el Principado, ha seguido notándose en Arnao, un museo que recibió en 2023 la visita de 431 turistas procedentes de 32 países diferentes y de cuatro continentes (todos los habitados a excepción de África). La nacionalidad francesa, con 68 turistas, sigue siendo la que más se repite en las visitas guiadas de personas extranjeras a la Mina de Arnao. Le siguen otros de los principales países europeos, como es el caso de Italia (51 visitantes), Bélgica y Alemania (35 de cada país) y Reino Unido (33).
Por comunidades autónomas, Madrid aporta casi el 40% de los turistas que se acercan a la mina submarina castrillonense. A lo largo de 2023 se pasaron por el museo 2.124 personas procedentes de la capital, lo que supone el 38,75% del total de 5.480 turistas nacionales no residentes en Asturias, y el 21,95% de todas las visitas, turismo interior y extranjero
incluidos. Le siguen, a bastante distancia, Castilla y León (705 visitantes), Galicia (419), Andalucía (382) y Cataluña (327). En este último año se registraron visitas procedentes de las 17 comunidades autónomas, si bien no hubo ninguna de personas que procedieran de las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla.
En cuanto al turismo de mayor proximidad, se registraron 3.762 visitas de personas con residencia en Asturias. Algo más de una cuarta parte (931) venían de alguno de los municipios que forman la Comarca de Avilés, y de ellas, 411 eran castrillonenses. Oviedo y Gijón, con 761 y 745 visitantes respectivamente, son los otros dos orígenes que más se repiten entre la población asturiana que desciende a las galerías de la mina.
El verano fue como es lógico la época de mayor afluencia al Museo de la Mina de Arnao, con 2.322 visitantes en agosto y 1.455 en julio. El tercer mes de mayor actividad fue abril, coincidiendo con la Semana Santa. Durante este mes 1.057 personas se acercaron a conocer la explotación de Arnao. La estadística del equipamiento castrillonense desvela además que las horas preferidas por las personas que lo visitan son la primera hora de la tarde y el entorno del mediodía. Más de la mitad de las visitas llegaron a las instalaciones entre las 12 y las 13 horas o entre las 17 y las 18 horas.
Por último, las visitas individuales a Arnao siguen superando a las visitas en grupo. A lo largo del pasado año 7.409 personas llegaron al museo por su cuenta (6.303 adultos y 1.106 niños), mientras que las 2.264 restantes lo hicieron como parte de un colectivo o de un grupo escolar (1.299 adultos y 965 niños).
El castillete de la Mina de Arnao es actualmente el único elemento en Castrillón que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), si bien se está tramitando este nivel de protección para el Conjunto histórico del Castillo de Gauzón.